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03 Nov 2021

No todo se aprende en la escuela

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Person in a library

En mayo de 2020, ante la perspectiva de un confinamiento y con más tiempo libre que nunca, Michaela Chrkavá y Valéria Frázová — Miška y Vala para los amigos — empezaron a grabar un pódcast titulado Sexuálna výchova («educación sexual» en eslovaco).

«Es una asignatura pendiente en las escuelas y en nuestras vidas, y no tendría por qué ser un tabú», afirman en su introducción en Spotify.

La respuesta fue inmediata y masiva. El pódcast se hizo viral y ha transmitido casi cincuenta episodios en algo más de año y medio. Las dos jóvenes europeas captaron rápidamente el mensaje: existen una necesidad y una demanda claras de formas de educación no impartidas en la escuela.

«Vosotros tenéis relaciones sexuales. Nosotras tenemos relaciones sexuales. Todo el mundo tiene relaciones sexuales. Entonces, ¿por qué no hablamos de ello?», dijo Miška cuando se la entrevistó con ocasión del Evento Europeo de la Juventud (EYE 2021) en Estrasburgo.

 

 

 

¿Qué es realmente la educación?

En su forma más simple, la adquisición de conocimientos. En el mundo moderno, a menudo una estructura formalizada impulsada por el Estado que prepara a los jóvenes para una vida satisfactoria en sociedad.

El artículo 13 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas de 1966 reconoce el derecho de todos los seres humanos a recibir educación como un medio indispensable para la realización de otros derechos humanos. El Objetivo de Desarrollo Sostenible n.º 4, establecido en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, va aún más allá, aspirando a «garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad».

Pero la educación no solo tiene lugar en el aula. La Plataforma de Aprendizaje Permanente (LLLP, por sus siglas en inglés), que agrupa a cuarenta y dos organizaciones europeas de aprendizaje formal, no formal e informal, pretende tender puentes entre sectores para ampliar el acceso a una educación de calidad para todos. «La escolarización o la educación formal son solo una parte del aprendizaje», afirma Brikena Xhomaqi, directora de la LLLP.

Miška es de la misma opinión: «La educación sexual no es solo para los niños. También es para los padres. Es para todos»

 

Una educación más práctica para la juventud europea

El  informe sobre las ideas de la juventud, resultado de un proceso de consulta ciudadana de seis meses en el que participaron miles de jóvenes europeos, llegó a la misma conclusión: la juventud europea merece más formas de educación prácticas y no formales.

Los jóvenes europeos consultados sobre esta cuestión expusieron su deseo de un enfoque más holístico de la educación que incorpore temas como la salud y la nutrición, la alfabetización digital y financiera, la educación medioambiental y similares, temas que no suelen aparecer en los planes de estudios.

El mensaje es claro: el mundo moderno requiere un reajuste de nuestro sistema educativo actual, para que se imparta formación sobre temas prácticos que sean pertinentes tanto para el presente como para el futuro.

«Durante mucho tiempo, hemos mantenido el aprendizaje formal y no formal en compartimentos estancos, en lugar de pensar en cómo sacar el mayor provecho de ambos. El primer paso es promover las relaciones entre profesores y educadores no formales para facilitar el proceso», afirma Juan Rayón, presidente de la Red de Estudiantes de Erasmus.

 

 

 

 

Tender puentes entre lo formal y lo no formal

De hecho, la sección sobre educación, cultura, juventud y deporte del informe sobre las Ideas de la juventud propone la creación de una plataforma que tienda puentes entre los profesores de los centros escolares y algunos proveedores de servicios que puedan aportar conocimientos especializados sobre temas de relevancia para la vida actual. En el informe se afirma lo siguiente: «Los jóvenes europeos deben adquirir habilidades prácticas que les permitan convertirse en ciudadanos íntegros, responsables y concienciados».

La plataforma propuesta, que se llamaría BEST —Bridging Education, Study and Training («tender puentes entre la educación, el estudio y la formación»)— conectaría el sistema de educación formal con organizaciones y empresas, poniendo más fácil a las escuelas el recurrir a especialización externa para materias no estándares. La plataforma también incluiría recursos pedagógicos, como información sobre metodologías de aprendizaje innovadoras e interactivas.

El llamamiento recoge el espíritu de la época: en las Recomendaciones conjuntas del 8.º ciclo del Diálogo de la UE con la Juventud, formuladas por la Conferencia de la Juventud de la UE en Maribor y publicadas el 13 de octubre de 2021, se aboga por una educación cívica de calidad (meta 3c), clases de alfabetización mediática e informativa (meta 7a) y formación para proteger contra la desinformación y la incitación al odio (meta 5d).

Miles de jóvenes de toda Europa — y sus representantes — han hecho oír su voz. Si la educación sigue estancada, no será por falta de ganas de cambio.

 

El Parlamento Europeo planteó a los jóvenes sus consultas para la Conferencia sobre el Futuro de Europa entre mayo y octubre. Lee el informe sobre las ideas de la juventud con las veinte mejores ideas extraídas de estas consultas.  Puedes encontrar muchas más ideas presentadas por la juventud en search.youthideas.eu 

Para hacer oír tu voz o para ver lo que otros quieren para el futuro de Europa, no dejes de visitar futureu.europa.eu.