La Unión Europea está trabajando con ambición para alcanzar sus objetivos climáticos fijados por el Acuerdo de París de 2015 y otras conferencias en el marco de su Pacto Verde Europeo, cuyo objetivo es hacer de Europa un continente climáticamente neutro de aquí a 2050 a más tardar. Se trata de un objetivo jurídicamente vinculante gracias a la Ley Europea del Clima. Pero el cambio climático es un problema mundial que no se detiene en las fronteras de nuestro continente, por lo que Europa no puede resolver por sí sola este problema mundial, aunque pueda ayudar a ir mucho. La Unión Europea es el mayor mercado del mundo y tiene un gran poder internacional por ello. Además, cuenta con una población altamente formada y cualificada y ya tiene una gran experiencia en materia de ayuda al desarrollo en todo el mundo. En el marco de la estrategia Global Gateway, la UE ya está invirtiendo millones en ayuda al desarrollo. El clima también es un sector de la Pasarela Mundial, por lo que podría ampliarse para llegar aún más al mundo. Por lo tanto, esta idea pide a la Unión Europea que: — Elaborar legislación más respetuosa con el medio ambiente, cuyo impacto se sentiría en todo el mundo gracias a su posición dominante como el mayor mercado mundial. — Utilizar más mano de obra cualificada y el sector privado avanzado para ayudar en la mitigación del cambio climático y la adaptación al mismo en todo el mundo. — Promover las industrias ecológicas europeas en todo el mundo. — Ampliar el componente climático de la estrategia Global Gateway. — Crear y promover una estrategia útil a escala mundial, como el Pacto Verde Europeo, para alcanzar los objetivos climáticos en todo el mundo. Como uno de los actores más avanzados, más ricos y activos del mundo, la Unión Europea puede tener un futuro como líder internacional en materia de clima. Creo que el futuro de Europa es ecológico y que el futuro del verde es Europa.

Necesitamos una participación significativa de los jóvenes en la UE. El EYE debe ser un acto gratuito, no solo para los jóvenes privilegiados, que pueden sufragar los costes, y debe contar con un documento de orientación con recomendaciones que deben ser objeto de seguimiento hasta el próximo EYE. Escucha nuestras voces para actuar, ¡no por nod!

Tenemos problemas demográficos dentro de Europa y buscamos más laboratorios, tanto collarines blancos como médicos, ingenieros informáticos o profesores, pero también collarines azules como fontaneros, trabajadores de la construcción o electricistas. Al mismo tiempo, las personas de fuera de Europa tienen que hacer un cambio en sus vidas e iniciar un nuevo capítulo en Europa debido a cuestiones socioeconómicas. Creemos un programa en el que las personas puedan inscribirse para venir a Europa, aprender la lengua local y la profesión necesaria en una región específica. Digamos que una mujer palestina de un campamento de Líbano busca un futuro mejor y está dispuesta a trasladarse a Suecia, aprender lengua sueca y recibir educación para convertirse en enfermera. Los Estados miembros de la UE podrían tener una lista controlada de estos candidatos y permitirles que lleguen al país en circunstancias controladas para aprender el idioma, aprender la profesión específica necesaria y colmar la laguna en el país. Puede evitar oleadas de migración incontrolada de personas que buscan un futuro mejor, ya que ahora podrían tener una oportunidad legal de hacer de manera humana. Ya tenemos la llamada «tarjeta azul de la UE», que podría ampliarse.

La UE debe colaborar estrechamente con organizaciones como la ASEAN, Mercosur y la Unión Africana, con el fin de promover el modelo de la UE en el extranjero. Al cooperar con estas organizaciones de cooperación regional, la UE puede promover los derechos humanos, las empresas, el modo de vida europeo, etc. Esto daría a la UE y a sus aliados una nueva voz que puede ser independiente de los Estados Unidos o de China, pero no contra ellos. Esta nueva influencia encontrada se basaría en la cooperación entre países representados por sus organizaciones.

El voluntariado es un programa increíble creado por la UE, que permite a jóvenes de distintos países del extranjero y aprender más sobre lo que quieren convertirse o sobre otros temas que les interesan. El principal problema de este programa es que constituyen una oportunidad única. Creo que el voluntariado debería contar con un mayor apoyo por parte de la UE. Las personas que han finalizado un voluntariado de larga duración participan en uno nuevo, dividiendo las propuestas reales de voluntariado para un voluntario por primera vez y un voluntario experimentado. De este modo, los ciudadanos hablarán más sobre este programa y lo presentarán a los jóvenes para que sepan sobre él.

La UE debe convertirse en un Estado federal si quiere mantener su liderazgo económico, tecnológico y político y maximizar la realización de los derechos humanos fundamentales en todo el mundo. Redunda en el propio interés de los políticos nacionales estar separados y, de este modo, maximizar sus beneficios. Por otra parte, redunda en interés de los ciudadanos de la UE ser nacionales de un Estado federal que opere de manera coordinada. Es necesario que la UE, como Estado federal, no pueda tener su propia política exterior, ejército o nacionalidad. Es necesaria una ciudadanía, un ejército y una política exterior únicos, así como la mayor coordinación posible en el ámbito de las relaciones entre el Estado y el habitante. La introducción de una lengua pivote (por ejemplo, el inglés), que debería ser obligatoria para todos los procedimientos oficiales además de las lenguas de los Estados miembros, podría ser un medio de coordinación en la medida de lo posible: oficinas, policía, servicios públicos, tribunales, etc. Con la presencia de una lengua pivote, un ejército de la UE se convertiría en una opción realista. El primer paso en este sentido es reformar la educación, en la que es necesario proporcionar a los estudiantes la mejor eficiencia posible en la enseñanza de la lengua de enlace. De ser así, un ciudadano procedente de un rincón de la UE podría desplazarse casi sin dificultades, tanto en términos laborales como sociales, en el Estado miembro al que se trasladó.

Europa ya es un continente en el que las personas, independientemente de su origen cultural, puedan vivir, estudiar, etc. ¿Por qué no ampliamos nuestros orígenes culturales para enseñar al resto del mundo nuestros valores y qué es Europa realmente? De Laponia a Siberia y del monte Olympus al monte Everest. ¡Erasmus + debe ser para todos!

La Unión Europea debe aplicar un programa de subvenciones y otras formas de apoyo a las universidades y otras organizaciones de investigación que operan en los Estados miembros que se centren en el desarrollo de la inteligencia artificial para el desarrollo sostenible y la prosperidad mundial.

Plataforma de iniciativas dirigidas por jóvenes: necesitamos una plataforma para apoyar y promover iniciativas dirigidas por jóvenes que promuevan valores y objetivos europeos, como la sostenibilidad, la democracia y la justicia social, que puedan ayudar a los jóvenes a sentirse empoderados y comprometidos en la configuración del futuro de la UE dentro y fuera de la UE.

Hoy en día, el discurso público en las redes sociales tiene lugar predominantemente en plataformas bajo el control de empresas privadas con ánimo de lucro, como la empresa matriz de Facebook Meta, Twitter o ByteDance. Cuando las instituciones públicas se comunican a través de estos canales, llevan a estos agentes no democráticos a los derechos fundamentales de la comunicación digital. Al mismo tiempo, obliga a los ciudadanos a consumir publicidad para obtener información pública. En tercer lugar, hace que los canales de comunicación europeos dependan de las empresas estadounidenses y chinas. Por lo tanto, los organismos públicos deben contribuir a crear canales de comunicación europeos sostenibles utilizando protocolos abiertos (Matrix, activiy Pub) y su propia infraestructura digital (en el sentido de Fediverso).

Con el inicio de la guerra en Ucrania y la entrega de material, se ha puesto de manifiesto cómo países como Alemania carecen de equipos y de preparación para hacer frente a un conflicto abierto con un tercer país. Las fuerzas armadas conjuntas de la UE podrían contribuir a responder con mayor firmeza a amenazas reales para nuestra seguridad, como el terrorismo o la amenaza rusa. Además, creo que la normativa adecuada y la creación de instituciones sólidas podrían impulsar a estos organismos dotándolos del material adecuado para sus acciones ordinarias. Será un gran paso en la historia de la Unión Europea, pero creo que las joyas europeas que comparten esta idea deben hacer todo lo posible para hacer realidad esta idea.

Es importante que la UE mantenga su independencia diplomática y estratégica. Dado que la guerra en Ucrania ha avanzado, considero que la UE no la ha mantenido. La UE acaba de seguir la agenda política de los Estados Unidos y ha limitado sus propios intereses. Durante el sabotaje de Nord Stream, una infraestructura estratégica para toda la UE, la Unión no reaccionó con la suficiente firmeza, a pesar de que era una de las fuentes de energía más vitales para la UE. En lugar de adoptar una posición neutral en el conflicto ucraniano, la UE está adoptando actualmente una posición de cobeligerencia que es muy peligrosa para los intereses de la UE. Se ha hecho todo lo posible para separarnos de Rusia, que solo ha servido a los intereses de los Estados Unidos y de China. La UE debería poder actuar con mayor independencia de los intereses de otros países, especialmente en tiempos de crisis como ahora.

Europa parece depender únicamente de las importaciones de materias primas y productos procedentes de países como China y los Estados Unidos. La pandemia de COVID-19 ha puesto de relieve esta dependencia y ha llevado a Europa al siguiente reto: ¿cómo podría la UE reducir la dependencia de otros países para estos materiales? 

En vista de lo anterior, la UE debería financiar a los agentes para crear empresas europeas de redes sociales, cuyos productos y programas informáticos se utilizarían en dispositivos electrónicos, incluidos teléfonos inteligentes y ordenadores. Finlandia y Hungría, por ejemplo, serían buenos ejemplos de países en los que podría comenzar la producción europea de teléfonos móviles.

Debe mejorarse más Erasmus + de manera más holística e inclusiva, por ejemplo, mediante una mayor consideración de los contextos financieros.

Debería haber más oportunidades para que los estudiantes de la UE estudien y trabajen en el extranjero, así como una breve documentación posterior a Erasmus + para todos los participantes, de modo que el intercambio de cultura y experiencias esté disponible para todos. Los intercambios Erasmus ocupan un lugar central en el poder blando de fijación de normas de la UE y deben modernizarse como tales.

Además, deberían ofrecerse becas mejor financiadas, especialmente para los países de la Asociación Oriental. También debería haber más oportunidades de intercambios entre los países de la UE y los países que forman parte de la Asociación Oriental (Armenia, Azerbaiyán, Georgia, Moldavia y Ucrania).

Podría tratarse, por ejemplo, de «viajes de intercambio regionales» durante los cuales los jóvenes se visitan para hacer más viva la conexión entre las regiones y promover el intercambio cultural.

Con el fin de difundir la experiencia y las mejores prácticas de la UE en el ámbito de la educación, la cultura, la juventud y el deporte, sería pertinente crear centros juveniles de la UE en los países de la Asociación Oriental. Sería beneficioso para los jóvenes de estos países disponer de lugares en los que puedan reunirse con los representantes de la UE, conocer las mejores prácticas en materia de educación, cultura y deporte y poner en marcha iniciativas bajo los auspicios de dicha plataforma.

Por el momento, la UE depende de los regímenes vecinos de Libia, Turquía, Marruecos y otros lugares para ayudar a reducir los flujos de migrantes hacia Europa.

Esto es arriesgado: Abre la UE al chantaje de regímenes autoritarios y puede dar lugar a abusos cometidos contra los migrantes. Para evitarlo, la UE debería reforzar significativamente su capacidad para llevar a cabo una política exterior común. Debería adquirir la capacidad de proyectar más sus intereses, utilizando el poder blando cuando sea necesario para reducir los flujos migratorios en origen.

Las nuevas crisis exteriores requieren una profundización de la elaboración de políticas comunes y un énfasis en la prevención antes de las causas de la migración, en lugar de una respuesta excesiva a la migración centrada en la seguridad una vez que se haya producido. 

La UE debería crear un programa transnacional obligatorio en el que puedan participar todos los jóvenes que, una vez cumplan dieciocho años, puedan participar y que pueda vincularse a los sistemas de servicios sociales y a los proyectos de desarrollo de las comunidades locales. Sin embargo, solo sería un programa verdaderamente transnacional si permite a los ciudadanos trasladarse a otros países para, por ejemplo, participar en campos de trabajo o servicios voluntarios. De este modo, los jóvenes podrían reunirse entre sí, construir amistades a lo largo de toda la vida, pero también aumentar la concienciación sobre el deber cívico, la identidad europea y la solidaridad. De este modo, el programa podría basarse en programas existentes, como Erasmus + y el Cuerpo Europeo de Solidaridad.

A veces, los Estados miembros envían su plástico listo para reciclar a países no europeos. La Unión Europea debe velar por que esto no suceda. Los ciudadanos europeos deben asumir la responsabilidad de sus opciones de estilo de vida y cerrar el círculo por sí mismos.

Dada la amplitud de las consecuencias del calentamiento global, es fundamental que la Unión Europea aumente el número de acciones conjuntas con los países de la Asociación Oriental. Esto puede ayudar a ambas instituciones a poner en práctica programas más calculados que, en última instancia, acelerarán la transición ecológica. Además, esto facilitará que las campañas informativas lleguen a un mayor número de personas en todo el mundo.

Uno de los principales peligros de la difusión de noticias falsas es que manipulan la opinión pública y provocan una distorsión de la realidad. Las etiquetas o etiquetas de las redes sociales, por ejemplo, basadas en información no fiable o falsa a menudo inducen a error a las personas, ya que afectan a su forma de pensar. Las noticias falsas y las etiquetas se han utilizado excesivamente como herramienta en conflictos políticos, entre otros, en la ocupación de los territorios. Más concretamente, la etiqueta #CrimeaIsRussia, que se ha utilizado como herramienta de la campaña de desinformación de Rusia, puede considerarse un medio de guerra híbrida. El problema es que, si la etiqueta anterior permanece en línea durante muchos años, las próximas generaciones que harán clic en ella pueden formar un falso sentimiento de realidad sobre la situación política en la región de Crimea.

Como siguiente paso, la UE debe trabajar para limitar las etiquetas y los hashtags falsos y engañosos en las redes sociales. Es necesario que Europa encuentre los instrumentos adecuados en este sentido para proteger sus valores, el Estado de Derecho y los derechos humanos. 

 

Al observar los acontecimientos mundiales que se sucedieron en 2021, queda claro que la Unión Europea debe permanecer unida: es importante estar preparados para futuras amenazas y mantener la independencia de las naciones no pertenecientes a la UE. Esto podría lograrse mediante el establecimiento de una política exterior común que contribuya al mantenimiento de la paz en el continente. Podría considerarse un paso clave para alcanzar el estatuto de una unión política de pleno derecho.

Una política exterior común permitiría a la UE mostrar fuerza y determinación a la hora de reunirse con las naciones en misiones diplomáticas. También contribuiría a mejorar la eficiencia externa e interna; los costes administrativos de los consulados o embajadas podrían reducirse y las decisiones podrían tomarse de manera oportuna y eficaz.

Además, contribuiría a salvaguardar los intereses de la UE y de sus ciudadanos en todo el mundo, promoviendo al mismo tiempo la paz y la libertad.

La migración masiva crea caos: Europa no puede aceptar a todos. La UE y sus Estados miembros tienen sus propios problemas y deben solucionarlos antes de intentar mitigar las consecuencias de las catástrofes extranjeras.

Las ONG que llevan a cabo operaciones humanitarias en el Mediterráneo socavan los esfuerzos para reducir la inmigración. Al rescatar a los migrantes objeto de tráfico ilícito abandonados en el mar, sus actividades vulneran las políticas fronterizas de la UE y ayudan a las mafias a continuar con sus actividades ilegales. Por lo tanto, actúan como propios traficantes.

La UE debería reconocerlo y tratarlo con mayor dureza. Sus embarcaciones deben ser confiscadas o destruidas para enviar una señal clara.

Por supuesto, la seguridad en las fronteras de la UE es vital. En el Mediterráneo meridional, en particular, la situación en las fronteras es inaceptablemente inestable.

Sin embargo, los migrantes y los solicitantes de asilo no son el enemigo de la UE. Simplemente son personas desesperadas que intentan obtener una vida mejor. En su lugar, hay que hacer más para combatir el éxito del contrabando de mafias en los vecinos meridionales de la UE.

Esto puede lograrse mediante una presencia diplomática y militar reforzada en estas zonas, pero esto solo llegará hasta ahora. Mucho mejor sería incentivar la entrada de migrantes en la UE a través de canales regulares. La UE debería facilitar el acceso de los migrantes a los Estados miembros por medios distintos del tráfico ilícito.

El proceso de asilo es actualmente largo y opaco. Debe acelerarse y hacerse más transparente. El acceso a la migración legal podría mejorarse mediante la creación de más centros de migración en los países de origen, permitiendo que las vías de migración comiencen sin necesidad de viajes irregulares peligrosos.

Los migrantes deben poder solicitar visados para el derecho al trabajo y obtener contratos de vivienda y empleo en sus países de origen, para después desplazarse con seguridad a la UE. Ofrecer una migración regular es la respuesta a las imágenes cardíacas procedentes del Mediterráneo.

Para las personas que ya se encuentran en los países de acogida, deben optimizarse las condiciones a la espera de la confirmación del estatuto de asilo. El proceso de asilo también debería ser más accesible, menos burocrático y menos intimidatorio. Debe eliminarse toda discriminación en estos procesos.

La UE debería contar con una red energética integrada, pero descentralizada y altamente eficiente. Una estructura descentralizada hace que el suministro eléctrico sea menos vulnerable a los riesgos potenciales y reduce la necesidad de centrales eléctricas centralizadas (nuclear, biogás, etc.).

Por ejemplo, el excedente de energía fotovoltaica producida en España podría almacenarse en centrales eléctricas de acumulación por bombeo de Noruega para su consumo nocturno en Polonia.

Para tratar los alimentos de acuerdo con las normas de sostenibilidad, tenemos que generar menos residuos alimentarios: Los alimentos que aún pueden consumirse nunca deben desecharse.

Una forma de hacerlo sería redistribuirla: Las empresas nunca deberían tener que tirar alimentos si no pueden venderlos a medida que disminuyen los precios. En su lugar, deben adoptarse medidas para redistribuirlo y transportarlo hasta donde aún pueda consumirse.

La cooperación con los socios de Asia y África es esencial para la UE. Al invertir en estas asociaciones, la UE no solo ganará socios más fuertes, sino que también será menos dependiente de otros, como América del Norte, de los que dependemos en la actualidad en exceso.

Existen muchas formas de cooperación transatlántica, pero es necesario reforzar las oportunidades para los jóvenes, así como para los estudiantes de enseñanza secundaria y universitaria. Por lo tanto, la UE debe desarrollar un programa de movilidad que permita a los estudiantes estadounidenses conocer la cultura de los distintos Estados miembros de la UE, la diversidad cultural de las naciones y el sistema institucional.

Para mejorar y reforzar los vínculos entre la UE y los EE.UU., debe crearse un marco para las oportunidades de intercambio educativo. Brindaría a los jóvenes tanto de los Estados Unidos como de la UE la oportunidad de experimentar un modo de vida diferente, a través de períodos de prácticas o de trabajo, programas de estudios en el extranjero u otras actividades de intercambio cultural.

Conocer a jóvenes decididos en Europa y trabajar juntos por un futuro mejor garantizará que la cooperación transatlántica siga siendo sostenible en el futuro. Por lo tanto, el programa debe estar abierto a los estudiantes de enseñanza secundaria y secundaria de Norteamérica. Podría incluir, por ejemplo, un programa en el que los participantes vivan con una familia de acogida en un Estado miembro.

Estudiar en los Estados Unidos es costoso y no todo el mundo puede permitirse la experiencia. Para aumentar la accesibilidad, algunos de los fondos Erasmus existentes podrían reorientarse para apoyar el intercambio de estudiantes europeos en los Estados Unidos.

Una solución para reducir el consumo de carne roja en Europa puede ser una campaña para sustituir el ganado vacuno tradicional por avestruz, una carne roja casi indistinguible de la carne de vacuno, pero más respetuosa con el medio ambiente. En este sentido, tenemos que invertir más en alternativas cárnicas cultivadas en laboratorio.

Sin embargo, independientemente de la cantidad de hábitos de consumo que puedan cambiar, también es fundamental poner fin a la externalización de la producción de carne a países no europeos como Brasil, con el fin de proteger ecosistemas esenciales como el Amazonas.

La migración a la UE es a menudo el resultado del subdesarrollo en otros lugares. La UE debería esforzarse más por crear un entorno económico y político estable y seguro en las regiones de las que proceden los migrantes. Contribuir a la creación de países seguros y prósperos en otros lugares redunda en interés tanto de la UE como de terceros países.

En algunos casos, esto puede lograrse mediante la eliminación de los vínculos económicos entre los países europeos y las antiguas colonias que les impiden desarrollarse, en particular enlo que se refiere a los recursos naturales. En otros, esto requiere proyectos de desarrollo específicos. Cuando este sea el caso, los proyectos deben ser objeto de un estrecho seguimiento para garantizar que mejoran las vidas y reducen los incentivos para abandonar el país, en lugar de financiar a líderes corruptos.

En el Gobierno de Biden, parece posible una mayor cooperación entre los Estados Unidos y la Unión Europea. Esto debe considerarse como una oportunidad para reforzar la asociación entre ambos y desarrollar una cooperación profunda. Dado que Biden es un defensor del libre comercio, los ámbitos de cooperación deben incluir la cooperación financiera. Otro ámbito debería ser la acción por el clima, en el que los Estados Unidos y la UE deberían dar ejemplo a otros.

En tiempos de crisis y emergencia, las alianzas y aliados son más importantes que nunca, por lo que es fundamental mirar más allá de las fronteras de la Unión, reforzar los vínculos con los Estados Unidos y fomentar la solidaridad.